“Cuando llega a la ciudad, puede enfermar a la población de gravedad”

La contaminación del aire es resultado de la presencia de materia, gas o aerosol que, al incorporarse a la atmósfera, altera su composición natural. Proviene tanto de actividades humanas, como de fenómenos naturales. 

Hay diversos factores que interviene en la dispersión y/o acumulación de los contaminantes: 

  1. Eventos meteorológicos, que determinan el estado y movimiento de las masas de aire, facilitando o dificultando la dispersión de contaminantes. La temperatura, por ejemplo, determina los movimientos de aire y las condiciones de estabilidad - o inestabilidad - atmosférica. 
  2. Características geográficas, que influyen en la difusión o acumulación de los contaminantes. Por ejemplo, las montañas frenan los vientos, favoreciendo la acumulación de contaminantes.
  3. Fuentes de emisión, que lanzan sustancias al aire por una fuente localizada o como resultado de reacciones fotoquímicas. 

Dependiendo del tipo de contaminante, el grado de exposición, el estado nutricional y de salud, así como la carga genética del individuo, este puede padecer efectos adversos en su salud derivados de la contaminación del aire: aumento en el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas y derrames cerebrales, las cuales afectan en mayor proporción a población vulnerable, niños, adultos mayores y mujeres.

Una evaluación de 2013 realizada por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS determinó que la contaminación del aire exterior es carcinógena para el ser humano, y que las partículas del aire contaminado están estrechamente relacionadas con la creciente incidencia del cáncer, especialmente el cáncer de pulmón. También se ha observado una relación entre la contaminación del aire exterior y el aumento del cáncer de vías urinarias y vejiga.

En todo el mundo, cerca de 7 millones de muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire ambiental en 2016. Alrededor del 88% de estas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medios.

Quienes residen cerca de carreteras o recintos industriales a menudo están expuestos a elevados niveles de contaminación ambiental exterior; o las personas que usan combustibles sólidos como fuente de energía doméstica pueden ser las más afectadas por la contaminación del aire ambiental en espacios interiores. En algunos casos, las diferencias de exposición entre los grupos de población pueden estar vinculadas con las inequidades en el desarrollo, la implementación y el cumplimiento de las leyes, reglamentos y políticas ambientales.

Además, la contaminación del aire puede afectar los ecosistemas naturales, los monumentos históricos y los edificios en general. Los contaminantes climáticos de vida corta, como el carbono negro, son poderosos forzadores del clima con posibles consecuencias negativas sobre el calentamiento global y su impacto en la salud.

La mayoría de las fuentes de contaminación del aire exterior están más allá del control de las personas, y requieren medidas por parte de las ciudades, así como de las instancias normativas nacionales e internacionales en sectores tales como transporte, gestión de residuos energéticos, construcción y agricultura.



Fuentes: 

https://biblioteca.semarnat.gob.mx/janium/Documentos/Ciga/Libros2013/CD001593.pdf

https://www.paho.org/es/temas/calidad-aire

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ambient-(outdoor)-air-quality-and-health